Me he llenado de tus recuerdos, de los momentos que pasamos juntos, de los países que hemos visitado, de nuestras alegrías, de nuestras peleas... Entonces, mire hacia atrás, hacia el camino que mis pasos habían dejado, y no te vi.
Lo bueno no dura para siempre, pero sí lo suficiente como para volverse inolvidable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario