- Vístete Martina.
+ ¿Pero por qué?
-¿Cómo que por qué? ¿No crees que deberíamos dormir un poco?.
Mira la hora que es...
+ ¿No crees que ya hemos dormido demasiado todo este tiempo?, venga Javier, no me seas que la noche apenas acaba de comenzar.- Lo miró con cara de pilla, ésa que a Javier tanto le gustaba.
-No me mires así Martina, que no me puedo contener...
+ ¿Pero por qué?
-¿Cómo que por qué? ¿No crees que deberíamos dormir un poco?.
Mira la hora que es...
+ ¿No crees que ya hemos dormido demasiado todo este tiempo?, venga Javier, no me seas que la noche apenas acaba de comenzar.- Lo miró con cara de pilla, ésa que a Javier tanto le gustaba.
-No me mires así Martina, que no me puedo contener...
Y la habitación fue testigo de todos los pecados que cometieron esa noche, esos pecados que no debían cometer..